Y la Luz se Hizo
La Humanidad
Él
creó de un solo principio, todo el linaje humano, para que
habitase sobre toda la faz de la tierra. (Hechos 17 26).
La carta a los Efesios habla claramente de cuanto se ha ido
diciendo en este libro, confirmando una vez más, que existíamos
antes de la creación de este mundo natural, y que fuimos creados
todos de una vez, de un solo principio. Y así dice:
Bendito
sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido con toda clase de bendiciones en los cielos, en
Cristo, por cuánto nos ha elegido en Él, antes de la creación
del mundo para ser santos e inmaculados en su presencia, en el
Amor... Elegido de antemano según el previo designio del que
realiza todo, conforme a la decisión de su voluntad. (Efesios 1
3 5).
Y Dios que nos ama hizo que la Luz viniera sobre
nosotros en el primer día de la creación de este mundo,
preparado para nosotros.
Y fue entonces cuando comenzamos a
ser humanidad:
Y dice el apóstol Pablo:
Él creó de un solo
principio todo el linaje humano, para que habitase sobre toda la
faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites
del lugar, donde habían de habitar, con el fin de que buscasen a
Dios para ver si a tientas lo buscaban y lo hallaban; por más
que no se encuentra lejos de cada uno de nosotros, pues en Él
vivimos, nos movemos y existimos, como habéis dicho algunos de
vosotros; porque somos también de su linaje. (Hechos 17 26 28).
Fijémonos bien lo que dicen estos versículos anteriores
sobre nuestra venida y estancia aquí preparada por Dios para que
retornemos a Él, cuando dice: fijando los tiempos determinados y
los límites del lugar donde habían de habitar.
Está bien
claro que habla de que habíamos sido creados todos en aquel
principio. Y hay más versículos en la Biblia, que hacen
referencia a que vivíamos antes de llegar aquí a nuestra vida
natural. Por ejemplo, esto que le dice al profeta Jeremías.
Antes que te formara en el vientre, te conocía, y antes de que
nacieras te santifiqué, te di por profeta de las naciones.
(Jeremías 1 5).
También en otras partes de la Biblia se
habla de esto. por ejemplo sigue diciendo en la carta a los
Efesios. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones
espirituales, en los cielos, en Cristo, eligiéndonos de antemano
para ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el
beneplácito de su voluntad. (Efesios 1 3 5 y 9 11).
Está
diciendo que nos eligió antes de la creación del mundo, y que
habiendo perdido la paternidad del Padre, nos ha concedido por
medio de Jesucristo ser sus hijos adoptivos. Y esto nos recuerda
las palabras de Jesús. Nadie va al Padre sino por Mí. (Juan 14
6) y cuando dice que todo lo que pidamos al Padre en su nombre,
el Padre nos lo concede.
(Juan 14 13).
Y en el antiguo
testamento como hemos dicho anteriormente en el tema del seol,
Dios pregunta a Job. ¿Dónde estabas tú cuando Yo fundaba la
tierra? (Job 38 4). Y entonces Job no supo responderle como
tampoco nosotros hemos podido percatarnos hasta hoy, a través de
esta gracia para entender las Escrituras.
Ahora ya
podemos responder que fuimos creados en el Jardín de Edén, en un
estado de felicidad, y que por el engaño del maligno caímos en
tinieblas, y que Dios por su gran misericordia se compadeció de
nosotros, y nos ha dado la gracia de volver a Él a través de su
hijo Jesucristo, después de habernos redimido del seol, en donde
permanecíamos retenidos. Y desde allí, nuestro Señor Jesucristo
que bajó en Espíritu a las regiones inferiores a la tierra, nos
redimió para traernos a este año de gracia, en el que si vivimos
en la Verdad, seremos realmente libres para ser salvados.
Y así como hemos referido lo que dice la Biblia en el
Génesis: que Dios concede al hombre la naturaleza humana en el
día sexto de la creación, en este mundo.
Y dijo Dios hagamos al
ser humano a nuestra imagen y semejanza. Y Dios creó al ser
humano, varón y hembra los creó.
Dice que creó al ser
humano, que quiere decir que el ser humano es varón y hembra.
Aquí es cuando comienza a haber una diferencia como consecuencia
de la transgresión en la que unos pecaron acercándose al árbol,
y que aquí en la naturaleza humana se le ha concedido ser mujer,
y a los otros como varones.
Por eso dice el texto varón y
hembra los creó. Todo derivado de la gravedad del pecado con el
que perdió la Vida de la gloria en Edén.
Y dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las
aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra
y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Y creó
Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó. (Génesis 1 26 27).
Y aquí estamos por la
gracia de Dios, que a nuestros espíritus caídos por el pecado
nos infundió el alma. De esto habla el apóstol Pablo cuando dice
que el Espíritu Santo, penetra a lo más profundo entre nuestra
alma y nuestro espíritu.
(Hebreos 4 12).
Jesús en la cruz
entregó su Espíritu al Padre.
(Lucas 23 46)
y en su naturaleza
humana también tenía alma como dijo a sus discípulos antes de
comenzar su pasión. Mi alma está triste hasta la muerte. (Mateo
26 38).
Ahí vemos que tenía naturaleza humana como todos
nosotros. cuerpo alma y espíritu.
El Apocalipsis el último
libro de la Biblia termina diciendo que el alma y el espíritu
claman. ¡Ven pronto Señor Jesús! Esto nos está diciendo cómo en
la gran tribulación la humanidad clama a Dios para que venga
nuestro Señor Jesucristo.
(Apocalipsis 22 17).
Es el pueblo de
todos los salvados que clama a Dios para que se termine todo y
los lleve a la gloria eterna.
Y mientras, estamos en
este peregrinaje, en este estado de gracia, porque Dios sigue
respetando la libertad, para que cada uno decida si quiere
volver a la Vida en Dios, o el perderse para siempre.
Quiero
recalcar esto que dice el apóstol Pablo sobre nuestra humanidad,
que es espíritu, alma y cuerpo, porque recuerdo de pequeña que
en el catecismo que aprendíamos, decía que el hombre es un ser
compuesto de cuerpo y alma racional.
Después de conocer las
Escrituras de mayor, pues vi que lo importante y lo que
permanece en nosotros, es el espíritu y el alma, que muy bien
describe el Apocalipsis, cuando habla de la Nueva Jerusalén a la
que llegarán todos los salvados, en espíritu y alma.
Allí
nuestro Señor Jesús nos espera, y enjugará de nuestras almas
todo dolor porque ya no habrá allí llanto.
Allí
llegaremos todos los salvados por la gracia de Dios, cuando
dejemos aquí nuestro cuerpo mortal cada uno. Y nos espera para
reunir en uno solo, a todos los hijos de Dios, hasta que sea el
final de los tiempos, cuando como dice la Biblia en el
Apocalipsis la tierra se enrolle como un paño de crin.
(Apocalipsis 6 14).
Y cuando sea el final de los tiempos nos
llevará a la presencia del Padre que llama la Biblia la
Jerusalén Eterna, la Esposa del Cordero, la eternidad en Dios.
(Efesios 3 15).
Y mientras, estamos en este estado de
humanidad, y decimos como dice la Biblia:
Por eso doblo mis
rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien
toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra. (Efesios 3
14 15).
Esto nos está diciendo que somos familia aquí y
familia en el cielo.
Veamos que dice primero familias en el
cielo, y luego familias en la tierra, lo cual nos hace ver que
existe una relación entre lo que éramos en el cielo, y nuestras
familias aquí en la tierra.
Y
esto puede explicar los rasgos generales entre los miembros de
una familia. e incluso de lo que aquí hemos llamado erróneamente
herencias generacionales, pues la Palabra en la Biblia dice que
cada uno lleva las consecuencias de su propio pecado.
Y esto
relacionándolo con lo que dice el tema “Todos Pecaron” y “El
Edén”, vemos una vez más que estos versículos están también
confirmando que primero éramos seres espirituales.
Y también
la carta a los filipenses dice: Nosotros somos ciudadanos del
cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo
(Filipenses 3 20).