INICIO  Texto Bíblico  Formulario Preguntas Respuestas  ACLARACIONES

 

  • El Regreso





  •  

    Y la Luz se Hizo

    El Regreso


    Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo habrá pasado. (Apocalipsis 21 4)

    Nuestra estancia aquí, es el peregrinaje de gracia ya definitivo para decidir nuestra salvación o la condenación. Nos lo dice Jesús bien claro cuando dice:
    Venid benditos de mi Padre al reino que tengo preparado para vosotros desde la creación del mundo... Entonces dirá también a los de su izquierda, apartaos de Mí malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo 25 34 41).
    Esto y los versículos que siguen nos hacen entender, que nuestra elección aquí, es definitiva para ser salvados, y los que no busquen salvarse se condenarán así mismos por haber rechazado la salvación.

    Y dice también la Escritura. Tienes delante de ti el camino de la salvación y el de la condenación. (Jeremías 21 8). Algunos creen que después de dejar esta vida, todavía puede haber una opción para ser perdonados de los pecados que llaman veniales. Pero nada en las Escrituras habla de ello.
    Solo habla de dos caminos: el de la salvación y el de la condenación. Y después de leer este libro, podemos entender que se nos diga que es un estado de gracia en el que hoy nos encontramos.

    Y aquí hemos de luchar si decidimos elegir el camino de la salvación, porque el demonio anda como león rugiente tratando a quien devorar porque sabe que le queda poco tiempo. (Primera de Pedro 5 8).

    Aquí están él, y sus seguidores pues dice en el Apocalipsis que fue arrojado a la tierra con sus ángeles, mas Jesús los venció con su vida muerte y resurrección, y nos dice: el enemigo ya vencido está. (Juan 16 11).

    Y también nos ha dicho: en el mundo tendréis tribulaciones pero ánimo porque Yo he vencido al mundo. (Juan 16 33). Por esto dice también la palabra:
    En Cristo somos más que vencedores. (Romanos 8 37).

    Y si en esta lucha ganamos con el poder de nuestro Señor Jesucristo, nos espera la gloria postrera que dice la escritura q
    ue la gloria postrera será mayor que la primera. (Hageo 2 9). Es decir que la gloria que espera a los salvados será mayor que la que en el jardín de Edén gozábamos todos.


    Efectivamente hemos visto en la parábola de nuestra creación en el jardín de Edén, que estábamos en un proceso de crecimiento espiritual a semejanza de la adolescencia aquí, cuando se pueden tomar decisiones a veces equivocadas. Y se nos dice que otros seres como nosotros no desobedecieron a Dios y ascendieron más cerca hacia la gloria en el Padre.

    Y todos aquellos no conocen la tribulación de aquí, y por eso el Apocalipsis en el regreso de los salvados, dicen que c
    antan un cántico que nadie podría cantar sino los salvados. (Apocalipsis 14 3).

    Esta separación entre el bien y el mal nos la hace ver Jesús en la parábola del trigo y la cizaña, que nos explica como el maligno trata de infiltrarse y camuflarse haciendo creer que todo es bueno, para que los hijos de Dios se contagien con su maldad. Les refirió otra parábola diciendo:
    El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
    Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?

    ¿De dónde pues tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres pues que vayamos y la arranquemos? Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores, Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

    Entonces despedida la gente, entró Jesús en la casa y acercándose a Él sus discípulos le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo Él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo; y los segadores son los ángeles.

    D
    e manera que como se arranca la cizaña y se quema en el fuego, así será en el fin de este mundo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego. allí será el llanto y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. (Mateo 13 24 43).

    Esto explica como el Señor todo lo que nos ha dado es bueno, buena semilla y como el maligno siembra mala semilla. su maldad, en medio de nosotros y como al final del mundo serán primero arrancados los malos y quedarán aquí los hijos de Dios.
    Así nos advierte de nuestra lucha aquí para que estemos alerta y unidos a Dios. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar... La muerte y el hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego. (Apocalipsis 20 7 8...14 15).

    Aquí dice la muerte segunda porque la primera muerte fue la que habíamos sufrido en Edén por desobedecer a Dios, eligiendo el engaño del maligno. De aquella primera muerte el Señor por su compasión y misericordia nos ha dado la gracia para ser salvados con su ayuda, si aquí elegimos buscarlo a Él, obedecerlo a Él, amando sobre todas las cosas a Él y a nuestros semejantes.

    También se dice en el Apocalipsis cuando se habla de la Nueva Jerusalén, que serán todos los salvados que queden aquí en los últimos tiempos. Que es lo mismo que explica Pablo, cuando habla de que los últimos serán arrebatados en un soplo.
    (Primera de Corintios 15 52).


    E
    l Señor mismo a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.


    Después nosotros los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes junto con ellos al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. (Primera de Tesalonicenses 4 16 17).



    Todos los que hayamos muerto antes de ese final cuando sea la llegada gloriosa de Jesucristo, y conforme cada uno de los salvados va dejando esta vida, este peregrinaje, resucitará en Cristo.

    Eso es lo que dice el apóstol Pedro de que los que mueran antes, resucitarán antes, y después lo que explica de que al toque de la trompeta de un ángel, todos los que quedan aquí, serán arrebatados hacia el cielo.
    Es lo que dice el Apocalipsis cuando habla de los últimos salvados que todos serán levantados, y entonces será que la Jerusalén terrenal, (que serán todos los que estén aquí en este final), se unirá con la Jerusalén del cielo. Y esa Jerusalén del cielo, la nueva Jerusalén, es donde está Cristo con todos los que se han ido salvando, todo por la gracia de Dios. La Jerusalén de la tierra y la Nueva Jerusalén novia del Cordero.

    Los que se habían salvado ya, y luego cuando ya todos los que se habrán de salvar estén salvados, unidos a Cristo. Cristo nos llevará a la presencia del Padre que es la esposa del Cordero, como la eterna Jerusalén.
    Incluimos aquí el texto bíblico que habla de la Nueva Jerusalén, la novia del Cordero y también la Eterna Jerusalén, ya esposa del Cordero.



                                                                                                                                                                                       

     


  •  Copyrihgt 2023 - Y La Luz se Hizo - www.ylaluzsehizo.com