Y la Luz se Hizo

El Seol de los Condenados la Segunda Muerte


Sobre las alturas de las nubes subiré;
seré semejante al altísimo.
Pero tú has sido derribado hasta el seol,
a los lados del abismo.
(Isaías 14 15)

En hebreo seol significa lugar de oscuridad al que van los muertos. Ahí descendimos todos los seres que habíamos pecado desobedeciendo a Dios cuando sufrimos la primera muerte. Pero por la misericordia de Dios nos ha retenido para que no cayéramos al abismo. Ahí estábamos todos nosotros, todos los que nos han precedido y los que aún habrán de llegar a esta humanidad.

Aquí hemos nombrado que es un estado para diferenciarlo de lo tangible, porque ahí están solo los espíritus y es diferente a cuanto contiene la creación de nuestra naturaleza y del hombre corporal, pues es el estado de los espíritus caídos.
Ya hemos visto hasta aquí que cuando habíamos caído en el pecado en Edén, cuando todo era caos, confusión y oscuridad por encima del abismo, está diciendo que nuestros espíritus estaban en ese estado de confusión y oscuridad, pero que el Espíritu de Dios, aleteaba por encima de las aguas he impidió que cayéramos entonces al abismo que es la condenación para siempre, la oscuridad total, que se llama también seol de la segunda muerte.

Y porque el Espíritu de Dios lo impidió, no caímos en aquel principio en la profundidad del abismo que llama la Biblia seol, y que aquí estamos llamando seol de los condenados, donde la oscuridad es total, para distinguirlo del seol al que caímos desde Edén que es zona de tinieblas, y del que se puede salir como ya hemos visto anteriormente, sino que entonces quedamos en un estado de tinieblas que es el seol de la primera muerte, del que hemos hablado anteriormente.
Esto se expresa también cuando en cada uno de los días de la creación, se dice que atardeció y amaneció para hacernos ver que del estado de tinieblas en el que estábamos se hace la luz, lo que significa que podemos salir de las tinieblas porque aquí se hace la Luz de Cristo. Y estamos en un estado de purificación en esta humanidad por la gracia de Dios.

Sin embargo si después de salir del primer seol y llegar a esta humanidad, muchos no ven la Luz de la Verdad que se hizo desde el primer día de la creación, la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. (Juan 1 1 5), si rechazan y viven según la maldad, entonces caerán en el fondo del abismo donde fue arrojado el demonio desde su rebelión en Edén, según dice el profeta Isaías, de aquel que se rebeló por su soberbia,en contra de Dios. Sobre las alturas de las nubes subiré; seré semejante al Altísimo. Pero tú has sido derribado hasta el Seol, a los lados del abismo. (Isaías 14 15).

Y ahí están los que se perdieron y también caerán los que sufran la segunda muerte de la que ya no habrá retorno.

Es por eso que el libro de Samuel dice que al seol se sube y se baja. (Primera de Samuel 2 6). Y así es que hemos subido hasta esta humanidad, pero de todos los que hemos llegado hasta aquí por la gracia de Dios, que envió a su hijo Jesucristo para rescatarnos primero del seol, y después de pasar por esta peregrinación aquí, llevarnos a la salvación eterna. Pero todos aquellos que no se arrepientan y cambien sus vidas, descenderán a la condenación para siempre que es la segunda muerte.
Es decir que hemos subido hasta aquí, todos los que hemos llegado a esta humanidad, y bajan los que aquí no se salvan.

El seol que es zona de oscuridad tiene como dos niveles. El nivel superior zona de tinieblas de donde se puede salir pues Cristo bajó hasta ahí a rescatarnos. Y está la otra zona inferior, el fondo del seol, donde están todos los que ya se han condenado y a donde fue arrojado el demonio, como vemos en las citas bíblicas que se citan aquí.

Camino de la vida hacia arriba para el sabio, para que se aparte del seol que está abajo. (Proverbios 15 24).
Una nube se disipa y pasa, así el que baja al seol, no sube más. (Job 7 9). Está diciendo que el que baja al seol después de pasar por esta humanidad, ya no subirá jamás.
¡Vuelvan los impíos al seol, todas las naciones que de Dios se olvidan! (Salmo 9 18).

Dice. Vuelvan al seol, es decir, que estuvieron en el seol y después de estar en esta humanidad no se salvaron y caen de nuevo pero al fondo del seol, a la oscuridad total.
Ya oh Yahveh hiciste subir mi alma del seol, me diste vida para que no descendiese a la fosa. (Salmo 30 3). Este versículo está refiriéndose también a estas dos zonas del seol, del que Dios hace subir a los que se salven y descienden a la condenación los demás. Fosa aquí se está refiriendo también al seol.

Este seol de los condenados es la ausencia absoluta de Dios, por eso dice el salmo: en la muerte no hay memoria de ti en el seol. (Salmo 6 6).

Los malos serán trasladados al seol, todas las naciones que se olvidan de Dios… (Salmo.9,17).

Porque el seol no te exaltará, ni te alabará la muerte… (Isaías 38 18). Está resaltando la ausencia absoluta de Dios en el abismo.